Superalimentos: mitos y realidades
Especialista en Dermofarmacia y ante todo obsesionada con dar soluciones reales a personas reales.
Los superalimentos son aquellos que tienen un alto valor nutricional y beneficios para la salud. Suelen ser ricos en vitaminas, minerales, antioxidantes y otros compuestos bioactivos y que pueden ser buenos para tener una salud de hierro a la vez que prevenir enfermedades.
Pero profundicemos un poco más sobre qué son los superalimentos y para qué sirven o para qué pueden ser beneficiosos. Hay que tener en cuenta que hay mucho mito sobre ellos y bueno es aclararse un poco.
Los llamados superaliementos suelen tener grandes propiedades nutricionales que ayudan a detoxificar, vitaminar, quemar grasa.
Cuáles son los superalimentos y sus beneficios
Cierto es que no existe una definición para esta palabra, sino que es más propia de la necesidad del mercado de sacar alimentos exóticos, con propiedades a primera vista extraordinarias que generan la gran necesidad de ser consumidos, especialmente por los auténticos frikis de lo más puro y sano de la alimentación.
Así pues, si incorporamos semillas de chia o semillas de amapola a nuestra dieta estaremos regulando nuestro sistema digestivo, respiratorio, cardiovascular y hormonal debido a la gran cantidad y variedad de vitaminas, ácidos grasos y minerales que contienen.
Otro superalimento muy de moda es el té matcha por sus propiedades antioxidantes e inmunomoduladoras. Las tostadas de aguacate tan popularizadas y que han disparado el mercado, alcanzando en los últimos años más de 74 millones de unidades vendidas en España. Su beneficio más destacado es la cantidad de vitamina K que contiene porque aporta fortaleza a nuestros huesos y regula la coagulación de nuestra sangre.
El agua de coco es baja en calorías y es un gran aliado para combatir el envejecimiento. La quinoa es una fuente de proteínas y fibra, que actualmente, acompaña a muchos platos dándoles un toque de modernidad y vida sana. Un alimento que es perfectamente comparable con nuestros tradicionales garbanzos cuya valor nutricional es exactamente el mismo.
En realidad, no dejan de ser alimentos de moda, como cuando hace años se hablaba de la importancia de la miel, la jalea real, el vinagre de manzana o el aloe vera.
Por tanto, estos super alimentos o se le atribuyen propiedades que no han sido científicamente demostradas o si han sido estudiados, no dejan de tener los mismos beneficios nutricionales que los alimentos propios de una dieta mediterránea. Tal es el caso de la sal del Himalaya que no deja de ser una sal de mesa común que podamos tener en nuestra casa.
Otro caso muy popular son las baya de goji que se ha demostrado que tiene las mismas propiedades antioxidantes que las ciruelas.
También es importante saber que las propiedades que se les pueda atribuir a un alimento dependen también del lugar de origen. Por ejemplo, está muy popularizado el consumo de aceite de coco ya que reduce los niveles de colesterol. La realidad es bien diferente cuando vemos que el consumo de este aceite de coco es propio de tribus del Océano Índico cuya alimentación es prácticamente vegetariana.
Otro caso de similares características es el consumo de algas ricas en fibra, que en grandes cantidades puede generar obstrucción intestinal, e incluso problemas de salud en población con enfermedades tiroideas por su contenido en iodo. La población japonesa, a diferencia de la europea, tiene capacidad para digerir estas algas debido a la presencia en su intestino de una bacteria que es capaz de metabolizarlas.
Por tanto, otro concepto a tener también en cuenta es que lo natural no siempre es sinónimo de sano. De hecho, hay un estudio hecho en urgencias de hospitales españoles en los que el daño hepático producido por complementos alimenticios está por delante de las consultas en puertas de urgencias relacionadas con medicamentos como antipsicóticos o analgésicos.
Una dieta saludable debe ser rica en vegetales como verduras, frutos secos, frutas, cereales y legumbres. Las proteínas deben ser de calidad como es el huevo, pescado y pollo y se debe reducir al máximo el consumo de bebidas alcohólicas y refrescos que aporten calorías vacías. Si queremos incorporar a esta dieta los famosos super alimentos, no hay ningún problema siempre y cuando formen parte de un alimento más de la dieta.
Lo importante es asegurarnos que la dieta es equilibrada y saludable y no pensar que un super alimento puede compensar una mala alimentación o nos va a aportar algún beneficio extraordinario más allá de lo que ya tenemos en nuestra dieta, que por cierto, seguro que es más sostenible, más accesible y más barata.
Es importante ser muy conscientes que aunque estos alimentos pueden ser muy buenos no existen alimentos milagrosos que por sí solos puedan resolver todos los problemas de salud. Una alimentación equilibrada, sana y variada es clave para mantener una buena salud a lo largo del tiempo, no solo un tiempo determinado. Además de saber que cada persona es un mundo y para ello también es bueno tener cerca un profesional que puede preparar un plan de nutrición personalizado.
Muy… Muy interesante. He aprendido muchísimo. Muchas gracias por mantenernos «al día» .