Golpe de calor: síntomas y remedios

La llegada de las altas temperaturas suele provocar numerosos problemas de salud. La cifra de 360 muertes en solo 5 días no es para broma. Ante esta situación los riesgos de deshidratación y de tener un golpe de calor aumentan de forma considerable.

Tú también puedes sufrir un golpe de calor

El bienestar de muchas personas está en juego, sobre todo el de aquellas mas vulnerables. Puede que creas que tú no estás en ese grupo de personas vulnerables. Pero lo cierto es que no solo estamos hablando de ancianos y niños sino también de personas con sobrepeso o con enfermedades crónicas como diabetes, insuficiencia renal, entre otras.

Hay que tener muy en cuenta que los tratamientos con medicamentos puede provocar que estemos mas expuestos ante un posible golpe de calor. En ocasiones podemos tener disminuida la sensación de calor con lo que la deshidratación puede llegar.

Pero también hay personas que se exponen a largas jornadas laborales con enormes esfuerzos físicos en horas de máxima exposición solar. O incluso los que realizan deporte a horas no muy adecuadas. Esto significa que el grupo de riesgo de padecer un golpe de calor es bastante más amplio del que en un principio podríamos pensar.

Cómo evitar un golpe de calor

Para prevenir los efectos adversos que provocan las altas temperaturas solo hay que aplicar el sentido común. Aquí a continuación algunos consejos prácticos y sencillos:

• Beber mucha agua incluso sin tener sed.
• Mantener la vivienda fresca.
• Ponerse fotoprotección solar.
• Tomar un baño (en ducha, piscina, playa…).
• Comer alimentos con pocas calorías.
• Descansar mas horas de las normales (sobre todo en las horas de mas calor).
• Reducir la actividad física, sobre todo y ante todo en las horas de mas calor.
• No ingerir alcohol.
• Evitar o al menos reducir la exposición directa al sol.

Cómo detectar un golpe de calor

La gran pregunta que se hacen muchos es cómo saber si estamos ante un golpe de calor. Uno de los primeros síntomas es mostrar un estrés severo por calor. Ante esta situación lo mejor es refrescarse de la forma mas rápida posible. Buscar un lugar fresco y beber agua. Y a continuación buscar asistencia médica de emergencia lo antes posible.

Otros síntomas que podemos detectar son vómitos, desorientación o confusión, tener la piel seca y caliente incluso se puede dar una pérdida de conocimiento.

Pero antes de llegar a esta situación y evitar males mayores, una buena prevención sería mas que suficente. El sol puede provocar mas daño del que pensamos, además de quemaduras solares puede ser muy dañino sino aplicamos el sentido común.

Amparo Burgos

Especialista en Dermofarmacia y ante todo obsesionada con dar soluciones reales a personas reales.