La relación entre la exposición solar y la vitamina D

Quiero hablarte sobre un tema muy importante para nuestra salud: la relación entre la exposición solar y la vitamina D, y por qué tomar el sol como excusa para obtenerla puede no ser la mejor opción. Como farmacéutica, te comparto información basada en evidencia científica y en mi experiencia profesional para que puedas cuidar de tu bienestar de manera informada y segura.

En primer lugar, es cierto que la piel es la principal fuente de producción de vitamina D en nuestro cuerpo.

Cuando la radiación ultravioleta (UV) del sol incide sobre nuestra piel, esta inicia un proceso de síntesis de vitamina D3, una forma activa de esta vitamina esencial para múltiples funciones en nuestro organismo. Sin embargo, confiar únicamente en la exposición solar para cubrir nuestras necesidades diarias de vitamina D puede ser un error, y aquí te explico por qué.

La capacidad de nuestro cuerpo para producir vitamina D a través del sol varía considerablemente entre individuos. Factores como la edad, el tipo de piel, la ubicación geográfica, la hora del día, la estación del año, la cantidad de piel expuesta y el uso de protector solar influyen en la cantidad de vitamina D que podemos sintetizar. Por ejemplo, en España, donde contamos con un clima mediterráneo y muchas horas de sol, muchas personas todavía presentan niveles insuficientes de vitamina D, especialmente en invierno o en personas mayores, que tienen una menor capacidad de síntesis.

Además, en los últimos años, la vitamina D ha estado en el centro de atención de la comunidad científica. Diversos estudios han demostrado que su déficit no solo está relacionado con la osteoporosis, sino que también tiene implicaciones en otros aspectos de la salud. La vitamina D interviene en la función muscular, fortaleciendo la masa muscular y ayudando a prevenir caídas en personas mayores. También desempeña un papel crucial en el sistema inmunitario, ayudando a defender nuestro organismo frente a infecciones y enfermedades autoinmunes. Además, hay evidencia que relaciona niveles bajos de vitamina D con problemas cardiovasculares, procesos neoplásicos, obesidad y diabetes tipo 2.

Por estas razones, la comunidad científica y las sociedades médicas están investigando cada vez más el papel de la vitamina D en diferentes campos de la medicina. Se están revisando las dosis recomendadas y se están considerando cambios en las pautas de suplementación para garantizar que la población mantenga niveles adecuados en sangre. Actualmente, se recomienda que los niveles de vitamina D en sangre estén entre 25 y 50 ng/ml, ya que estos valores se asocian con una mejor salud ósea y un funcionamiento óptimo del sistema inmunitario.

Es importante que, si tus niveles de vitamina D están por debajo de estos rangos, no confíes únicamente en la exposición solar. La mejor opción es acudir a tu médico o farmacéutico para realizar un análisis de sangre y, en caso necesario, seguir un plan de suplementación adecuado. La suplementación con vitamina D, bajo supervisión profesional, puede ser una estrategia efectiva para alcanzar y mantener niveles óptimos, especialmente en personas con mayor riesgo de deficiencia, como los mayores, personas con piel oscura, o aquellas que viven en zonas con menos horas de sol.

Por otro lado, es fundamental tener en cuenta que exponerse al sol sin protección y sin mesura no solo no garantiza una adecuada producción de vitamina D, sino que también puede ser muy perjudicial para nuestra piel. La exposición excesiva y sin protección aumenta el riesgo de quemaduras, envejecimiento prematuro y, en el peor de los casos, cáncer de piel. La piel, en su intento de protegerse, puede arrugarse y envejecer prematuramente, como una pasa, si no se toman las precauciones adecuadas.

En conclusión:

De momento, y aun nos queda para tiempo, se recomienda unos niveles en sangre entre 25-50 ng/ml.

Así que, si estas por debajo de estos rangos, no confíe en tu piel, y supleméntate siguiendo las indicaciones de tu médico.

Que si te expones al sol sin protección y sin mesura, además de estar deficitario de Vitamina D , lo mínimo que te pasará es que tu piel se arrugue como una pasa en lo mejor de los casos.

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