La infección de orina en mujeres: síntomas, tratamiento y prevención.

Las infecciones de orina son un problema muy común en mujeres. Se calcula que entre un 50 y un 60% de las mujeres tienen una cistitis al menos una vez en su vida. La mayor incidencia transcurre en la edad sexualmente más activa, es decir entre los 18 y los 39 años.

Qué es una infección de orina

Una infección en la orina suele comenzar de forma repentina y suele estar localizada en la vejiga o en las vías urinarias. Es más frecuente en mujeres porque fisiológicamente la uretra es más corta y está más cerca del ano. Las mujeres en edad sexual con más actividad tienen más tendencia a tener infección de orina, así como aquellas que usan un diafragma como método anticonceptivo.

Principalmente, la cistitis está originada por bacterias, y concretamente entre un 65% y un 75% de las infecciones urinarias están causadas por la conocida Escherichia Coli, bacteria que procede de la flora intestinal. La infecciones pueden localizarse en cualquier parte del aparato urinario, riñón, uréteres, vejiga o uretra, pero lo más frecuente es que se localice en vejiga o uretra. Eso nos ofrece muchas pistas sobre los síntomas que tiene la infección urinaria.

Por qué se produce la infección de orina

Como hemos señalado anteriormente, las mujeres tienen más tendencia porque las bacterias acceden con mayor facilidad a la vejiga debido a la cercanía y al tamaño de apertura de la uretra. Veamos las qué puede causar una infección de orina:

• Las relaciones sexuales o el uso de diafragma como método anticonceptivo son las causas mas frecuentes.
• Cambios en la flora bacteriana del tracto urinario debido a la toma de antibióticos, uso de espermicidas o utilización de duchas vaginales antibacterianas.
• La menopausia también puede producir infecciones porque la deprivación hormonal del estrógeno puede causar cambios en la calidad y cantidad de nuestra flora bacteriana. La toma de estrógenos puede ser la solución para algunas mujeres, pero no para todas.
• Algunos medicamentos utilizados en quimioterapia pueden generar inflamación e infección en la vejiga.
• Uso de papel higiénico perfumado.
• Cálculos renales.
• Diabetes.
• Cualquier causa que bloquee el flujo de la orina.
• Embarazo.
• Permanecer sentado o inmovilizado durante un periodo de tiempo muy largo.

Qué síntomas tiene la infección de orina

Normalmente, la presencia de leucocitos en la orina suele indicar que detrás hay una inflamación de las vías urinarias. Claro, que ese detalle nosotras difícilmente lo podemos saber. Lo realmente difícil es saber si tengo una infección de orina. Para facilitarte la tarea a continuación repasamos los síntomas que nos pueden hacer intuir que tenemos una infección:

• Necesidad de orinar con mucha frecuencia.
• Sensación de ardor al orinar.
• Orina con aspecto turbio, con mal olor, con sangre u oscura.
• No retener la orina.
• Tener la sensación de orinar y no poder.
• Fiebre.

Para saberlo con certeza lo mejor es realizar un análisis de orina. En muchas ocasiones es aconsejable realizar un urinocultivo para determinar la cantidad de bacterias presentes, cuáles las causantes de la infección y qué antibiótico es el más adecuado para tratarla.

No obstante en muchas ocasiones existe la presencia de una población de bacterias urinarias que no son infecciosas, y por tanto, no deben tratarse con antibiótico. De hecho, el uso indiscriminado de antibiótico puede generar una resistencia a los antibióticos sin que se haya obtenido ningún beneficio. En la actualidad hay suficiente evidencia científica que demuestra que esta población de bacterias podrían protegernos frente a posibles bacterias patógenas. Únicamente, está indicado el uso de antibiótico en bacteriuria asintomática en embarazadas y en cirugías urológicas.

Tratamiento en las infecciones urinarias

El tratamiento de las infecciones agudas más habitual es la toma de antibióticos. Los más utilizados son la fosfomicina y el ciprofloxacino. Los síntomas desaparecen uno o dos días después de tomar la primera dosis. Si después de tres días de toma los síntomas no mejoran, sino más bien todo lo contrario, es importante consultar de nuevo con el médico.

En el caso de infecciones de orina durante el embarazo, aún siendo asintomáticas deben tratarse por su impacto negativo sobre el embarazo. En el periodo de gestación hay cambios tanto funcionales como estructurales que favorecen la aparición de infecciones de orina. Por una parte, hay cambios en la estructural de las vías urinarias a lo largo del embarazo como consecuencia de la acción de la progesterona sobre los músculos. Por otra parte, los cambios en la composición de la orina como es el pH o la aparición de azúcar en orina, favorecen la aparición y crecimiento de bacterias patógenas. En el caso de infección de orina en la etapa de gestación sí que debe hacerse un urinocultivo aunque al igual del resto de población adulta, el 80% de las infecciones están causadas por la E. Coli.

El fármaco de elección para esta situación especial debido a su seguridad y eficacia probada es la familia de los betalactámicos (ampicilina, amoxicilina, cefalexina, cefazolina…). Por contrapartida los fármacos que se deben evitar son fluorquinolonas por su alta tasa de abortos. Y en el primer trimestre de embarazo la nitrofurantoina y el trimetroprim.

En ocasiones, la infección de orina se hace recurrente en la población general. En estos casos, se utilizan dosis bajas de antibiótico para evitar la resistencia bacteriana.

Pero no sólo con antibióticos podemos curar la infección de orina. Otros tratamientos complementarios al tratamiento farmacológico son:

• Arándano rojo americano (PAC): En principio se creyó que la ingesta de arándano rojo acidificaba la orina y consecuentemente las bacterias son eliminadas con mayor facilidad. Posteriormente, se observó que la eliminación de bacterias era significativa pero no proporcional a la acidificación de la orina. Actualmente se barajan varias teorías de entre las cuales la más apoyada es que Los PAC evitan la adherencia de las bacterias a las paredes de la vejiga y, por tanto, favorecen su eliminación.
• Plantas medicinales con supuesto beneficio en la prevención de las cistitis: la Gayuba o el Brezo.
• Lactobacilus acidophilus: La flora vaginal se ve afectada en muchas ocasiones con la toma de antibióticos o durante la menopausia. La toma de estos probióticos ayudan a repoblar la flora vaginal que nos protege de posibles infecciones bacterianas y hongos.
• Vacunas: Su función es estimular una respuesta inmune frente a las bacterias patógenas.
• D-Manosa: Es un azúcar simple que podemos encontrar en alimentos como naranja, manzanas o melocotones. La ventaja de este azúcar es que pasa casi inalterado al torrente sanguíneo por lo que se aprovecha prácticamente el 100% de su ingesta. Pasa a vías urinarias en grandes cantidades. Su objetivo es saturar las fibrillas que se adhieren a las paredes de las vias urinarias, por tanto, la E coli, pierde esta capacidad y es eliminada en orina.
• En el mercado podemos encontrar productos en los cuales se asocian D-Manosa, arándano rojo y Lactobacillus acidophilus y que han demostrado buenos resultados en el caso de infecciones urinarias aguda no complicadas .

Cómo prevenir la infección de orina

Y cómo siAquí van algunos consejos:

• Beber abundante agua para eliminar las bacterias.
• No retener orina. Se debe ir al baño cuando tengamos sensación de orinar.
• Orinar después de tener relaciones sexuales para eliminar las bacterias.
• Evitar el estreñimiento.
• Limpiar de delante hacia atrás después de una evacuación.
• Evitar ropa ajustada.
• Usar ropa interior de algodón.
• Evitar bañador húmedo durante tiempo prolongado.
• Tomar probióticos con alto contenido en Lactobacillus.
• Consumir con moderación bebidas irritantes vesicales como el café, te o alcohol.
• Ducha mejor que baño.
• Evitar durante la ducha productos químicos irritantes como perfumes, aceites, sales espumosas.
• Usar crema lubricante antes de practicar relaciones sexuales si hay sequedad vaginal.
• Si las relaciones sexuales pueden ser la causa de infecciones de orina recurrentes, toma de una dosis de antibiótico después de tenerla.

Amparo Burgos

Especialista en Dermofarmacia y ante todo obsesionada con dar soluciones reales a personas reales.