El cannabis no solo se fuma
Parece ser que el cannabis puede ser bueno, o al menos no tan malo como lo pintan. Desde hace unos años las investigaciones en torno a esta planta han aumentado de forma considerable demostrando que el cannabis puede tener usos y propiedades medicinales desconocidos hasta la fecha.
No sería tan malo el cannabis cuando hace ya la friolera de 6000 años que en la antigua China se utilizaba como remedio para el alivio de dolores y enfermedades. Incluso en el S. XIX se usaba para el alivio de diversos dolores. Lo cierto es que la aparición de nuevos fármacos fue arrinconando al cannabis como uso medicinal. Su inclusión en la Convención Única de 1961 sobre Estupefacientes como droga sin usos médicos fue la puntilla y la que puso esta planta milenaria en el ojo de la diana. Además, a diario vemos como existen incautaciones y plantaciones ilegales de marihuana. Para los no entendidos, el cannabis y la marhiguna son prácticamente lo mismo. O casi. El cannabis es la planta de cáñamo mientras que la marihuana es el producto que se deriva de ella.
Su mala fama venía dada porque se había observado que las plantas que contienen niveles altos de THC (Tetra-hidrocannabinol) son una droga dañina para el sistema nervioso. De ahí que en altas dosis y sin control se considere como una droga y su comercialización a gran escala esté prohibida.
Sin embargo tras múltiples investigaciones se observó que al extraerlo y reducir su concentración estas plantas tienen aplicaciones útiles en el campo de la salud. De ahí que en las últimas décadas la percepción que se tiene del cannabis haya cambiado y ya no sea tan negativa puesto que en determinados usos puede ser beneficioso.
Qué es el CBD o Cannabidiol
El CBD o Cannabidiol es un derivado del cannabis que, a pesar de los prejuicios que existen sobre la planta, no tiene efectos psicotrópicos y no genera adicción. Las investigaciones han logrado demostrar que el cannabis tiene propiedades beneficiosas. Por ejemplo se han demostrado beneficios tanto terapéuticos (regulación del sueño, del estrés y el dolor, antiepiléptico, anticonvulsivo, etc.) como dermatológicos (regulación de células, grasa y acción antioxidante). De hecho ya existen algunos medicamentos derivados de la planta del cannabis que están siendo utilizados como el Nabiximol, el Marinol, el Syndros o el Cesamet.
Por ejemplo, en nuestra farmacia contamos con DoliCBD recomendado para el alivio del dolor o Dormi-Relax indicado para conciliar el sueño. Además, la industria cosmética está estudiando ya sus propiedades dermatológicas por lo que pronto empezaremos a ver (sino las has visto ya) cremas con Cannabis. Y no es ciencia ficción. Muy posiblemente veamos en no mucho tiempo la proliferación de cremas dermatológicas con cannabis. Así que el cannabis como uso medicional y dermatológico no es tan descabellado.
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